
Preguntas frecuentes
Osteoporosis
En las primeras etapas no presenta síntomas. Este período puede ser largo y depende de muchos factores, algunos de los cuales se pueden corregir. Luego pueden aparecer síntomas, tales como: dolor, deformaciones como curvatura de la columna, pérdida de altura, o incluso fracturas por traumatismos leves.
Si tenemos uno de los padres que se han fracturado la cadera por osteoporosis.
Si siendo mujer, tenemos la menopausia antes de los 42 o 45 años.
Si hemos recibido algunos tratamientos en forma prolongada, sobre todo corticoides.
Si padecemos artritis reumatoidea u otra enfermedad autoinmune.
Si hemos padecido enfermedades con trastornos hormonales, digestivos u oncológicas.
Si tenemos una dieta deficitaria en calcio y vitamina D
Si no realizamos ejercicio con regularidad
Si tenemos hábitos como tomar exceso de café, alcohol o tabaco.
Si tenemos edad avanzada
si tuvimos ya alguna fractura por osteoporosis
si alguno de nuestros padres se fracturó la cadera por osteoporosis
Si tenemos propensión a caernos por:
dificultad en la visión
problemas en la audición
trastornos de la marcha
enfermedad neurológica como Parkinson o neuropatía
consumo de psicofármacos
Existen dos tipos, uno de ellos son la edad, sexo, raza, antecedentes familiares y fractura previa, que no son modificables. Por otro lado, están los factores de riesgo modificables que se deben trabajar desde la infancia: dieta saludable, aporte de calcio y vit D, ejercicio deportivo y evitar sustancias que hacen perder calcio, tales como bebidas cola, exceso de café, tabaco, alcohol. etc.
El calcio es esencial para el desarrollo de huesos fuertes. El 99% del calcio en un adulto está en los huesos y además, es un mineral que está constantemente en la sangre, siendo esencial para el funcionamiento de nervios y músculos. Si no aportamos al cuerpo el calcio que necesita, lo tomará de los huesos y los debilitará.
Los lácteos son la fuente de calcio más accesible, siendo el calcio que mejor absorbe el intestino humano. Algunas personas tienen dificultad para digerir la lactosa y para ellos existen leches deslactosadas. Además existen otros alimentos que contienen calcio: vegetales verdes (brócoli, col, repollo, etc.), pescado (sardinas, jurel, bacalao), nueces y tofu enriquecido con calcio.
Para quienes no pueden obtener suficiente calcio en sus dietas se deben administrar suplementos de calcio (500-600mg/día). Por otro lado, algunas enfermedades afectan la absorción de calcio (Celíacos, Crohn) quienes deberán reforzar la vitamina D.
En Uruguay usamos comprimidos de citrato de calcio que no se deposita en los vasos ni forma cálculos por lo que no hay ninguna evidencia de que aumente el riesgo cardiovascular.
Las personas con antecedentes de cálculos renales, hipercalciuria o cólicos nefríticos no deben recibir calcio sin consulta con su nefrólogo.






